Valga esta entrada para informar de un reencuentro lúdico-festivo-afectivo o como se diga ahora, entre los ya setentones que empezamos en el Nª Sra. de la Victoria en 1957 entonces en la C/ Gaona, estuvimos allí hasta casi final de 4º de Bachillerato y acabamos trasladados a Martiricos hasta el año 1964.
Reunir al personal no ha sido tarea fácil; por un lado porque algunos en 4º (que hubo una escabechina gorda) repitieron, tomaron otros caminos, algunos se reincorporaron, otros se incorporaron totalmente de nuevo ya en Martiricos, de alguno sabemos que está bastante lejos de Málaga y poco más. Otros sencillamente no han dado respuesta y por último, alguno fallecido.
Logramos hacernos con algunas actas de varias etapas y esos documentos han sido muy útiles, en especial a Blas Muñoz que, con su proverbial bonhomía (de toda la vida), ha tenido la paciencia de ejercer de detective y de aglutinar la convocatoria. Modestamente, aporté al grupo de los "granaínos", ya que esos contactos eran fáciles para mi.
Nos vimos el pasado 26 de abril en un restaurante de Las Acacias-Pedregalejo un total de 22 casi vejestorios. Se impuso, tras los lógicos cambios físicos, una autopresentación, que 53 años no pasan en balde: arrugas, canas o calveras, gafas más gordas, alguna cojera que otra... lo esperado.
Lo pasamos estupendamente, y como era de esperar los nombres que más salían en conversaciones eran los de el Tosco, Rodejas, la Villamana, el padre Potaje, D. Remigio, el Camaleón, Golbano, Luis Romero Porras (y su mujer Margarita Franco), Jesús Marín, y creo que casi todos. Anécdotas de todo tipo y, ojo, con el buen gusto de no hablar de política ni de futbol; mucho de nuestra trayectoria personal y con muy buen humor.
Esperemos que no se quede en esta sola reunión y que para la siguiente se respesquen a aquellos ausentes.
Por ahora avanzo dos imágenes del grupo; una para variar en la que no estoy, dado que seguía de fotógrafo, y otra en la que permuté la posición con el amigo Fuentes que tomó la cámara.
No pongo los nombres para sugerir un pasatiempo, que se intente adivinar. En una próxima entrada, la solución.
Instituto de calle Gaona. Málaga
Memorias de los alumnos: Cómo éramos, cuáles eran nuestras aspiraciones, cómo era la enseñanza en esa época. Nuestros profesores, su influencia sobre nosotros... Los temas quedan abiertos a lo que cada participante quiera exponer y a todas las promociones del Instituto.
domingo, 30 de abril de 2017
sábado, 4 de marzo de 2017
Más imágenes de recordados
Queridos todos:
Sirvan estas entradas como "refrescantes". Ya avisé en alguna anterior que a medida que ordenara cajas, carpetas y demás cosas que a nuestras edades nos inclinan a Diógenes, irían apareciendo algunas fotografías del recuerdo. Ahí van:
Ambas del año 1963.
Izquierda: en primer término, Pepe Infantes y Federico Cristófol; otros reconocidos (aunque la memoria no me es fiel del todo), García Gámez, Muriel y Leandro Salido; que me perdonen los que no haya citado.
Derecha: Primer término (muy aplicado), Cintrano, que recuerdo que era de Estepona; detrás Fernando Álamos y Sánchez Gallego, habitual participante en este blog y como siempre sonriendo, los dos Martín que además eran primos si no me equivoco, Melendez (leyendo o haciendo como tal),
de la Rosa, Pepe Baena, Foradada, de nuevo Felicísimo Muriel y más al fondo Leandro Salido y Pepe Infantes.
Fuera del aula y clásicas de Viajes de Estudios, igualmente del 1963:
Sirvan estas entradas como "refrescantes". Ya avisé en alguna anterior que a medida que ordenara cajas, carpetas y demás cosas que a nuestras edades nos inclinan a Diógenes, irían apareciendo algunas fotografías del recuerdo. Ahí van:
Ambas del año 1963.
Izquierda: en primer término, Pepe Infantes y Federico Cristófol; otros reconocidos (aunque la memoria no me es fiel del todo), García Gámez, Muriel y Leandro Salido; que me perdonen los que no haya citado.
Derecha: Primer término (muy aplicado), Cintrano, que recuerdo que era de Estepona; detrás Fernando Álamos y Sánchez Gallego, habitual participante en este blog y como siempre sonriendo, los dos Martín que además eran primos si no me equivoco, Melendez (leyendo o haciendo como tal),
de la Rosa, Pepe Baena, Foradada, de nuevo Felicísimo Muriel y más al fondo Leandro Salido y Pepe Infantes.
Fuera del aula y clásicas de Viajes de Estudios, igualmente del 1963:
Terraza del Miquelete, Valencia. Profesora Mª Ángeles Golbano. En primer término Leandro Salido, Bernal en actitud implorante y Martín Rando; detrás Pepe Baena y Páez Páez del Camino; de pie de la Rosa con gafas, el otro no recuerdo y yo mismo rascándome la cabeza; a la derecha Alfredo García Lopera (que me perdones, "el perdigón").
Despido las de Viajes con ésta, mismo año y si no fallo en Tarragona:
De izquierda a derecha y todos muy formalitos: el que suscribe, Pepe Infantes, la profesora Mª Ángeles Golbano, Puga y Andrés Campos (muy alto)
Y volviendo a las "domésticas", en una de nuestras incursiones deportivas en el patio-descampado que había en Martiricos, al fondo los primeros bloques de La Palmilla:
De pie Vicente, el más alto, y no se si Rodríguez o Ramírez. Agachados, Sánchez Gallego y Felicísimo Muriel, entre ellos uno muy buena persona que recuerdo que vivía por Huelin y nada más; tampoco recuerdo el nombre del de la derecha del todo, pero igualmente muy buena persona. Que me perdonen. Si alguien puede arrojar algún dato sería de agradecer.
Y nada más por ahora. Abrazos a todos.
Luis Castellón
sábado, 10 de diciembre de 2016
EL "GAONA" DURANTE LA SEGUNDA REPÚBLICA: UNA EXPERIENCIA FAMILIAR
Los apellidos Pogonoski, García
Rodeja, Muñoz-Cobo, Blanco o Ramudo me eran muy familiares porque mi madre los
mencionaba con frecuencia en aquellos lejanos años de mi infancia. Ella los
conocía porque formaron parte del claustro de profesores del Instituto General
y Técnico de la calle Gaona 1 (en algunos periodos calle Moreno Rey 1 en honor
del que fuera catedrático de matemáticas don Santiago Moreno Rey en el tránsito
de los siglos XIX y XX)
Cuando mi madre comenzó sus
estudios de bachillerato en el instituto el director era, desde 1918, don Luis
Muñoz-Cobo Arredondo y se completaba el equipo directivo con don Julio
Fernández Ramudo como vice-director, don Alfonso Pogonoski Martín como
secretario y don Eduardo García Rodeja como vice-secretario. Con el
advenimiento de la República (Orden 30 de abril de 1931), fue sustituido
respectivamente por el siguiente: José María Martínez Jiménez, José Luis Bañares
Zarzosa, José Jiménez Osuna y Francisco García González. Tomaron posesión de
sus cargos el 11 de junio de 1931.
Es necesario destacar la
inexistencia, o cuanto menos la escasa presencia femenina, en el profesorado. Desde
1904 la enseñanza de la caligrafía estuvo encomendada al profesor especial don Francisco
García González, que también fue profesor auxiliar de esta disciplina en la
Escuela Normal de Magisterio. Hubo que esperar hasta 1926 para que contara con Josefa
Viso Guerrero como profesora suplente de esta asignatura. En el curso 1932-1933
fue nombrada María del Carmen
Fernández Cortés como ayudante
interina de Mecanografía y taquigrafía, que el curso anterior había sido auxiliar
supernumerario en la Escuela de Comercio de San Sebastián. El profesor especial
de esta materia en el Instituto de Málaga fue don Rufino Jiménez Guerrero.
Mi madre recibió la enseñanza
primaria en el colegio de las Esclavas y en el curso 1928-1929 inició el
bachillerato en el colegio San Fernando por el plan Callejo de 1926. Allí
recibió una excelente enseñanza de la asignatura Historia Natural por parte del
médico y ornitólogo don Eduardo Cobos Ordóñez. Este colegio fue fundado en 1840
y sus propietarios eran los Fernández del Villar, la familia materna de su
padre, dirigiéndolo por aquellos años Manuel Fernández del Villar Arjona, y estaba
situado en la calle Madre de Dios 10. Este plan de estudios estuvo vigente
durante cinco años hasta que en 1931 se restauró el plan de 1903, que nació con
una voluntad transitoria pero que se prolongó hasta 1934 dando lugar a una situación
algo caótica que debía ser resuelta por los directores del cada centro como se
contemplaba en el propio plan.
La coexistencia de dos planes de
estudio con estructuras tan diferentes la tuvieron que padecer profesores y
alumnos. El de 1926 con dos fases (bachillerato elemental los tres primeros
cursos) y bachillerato universitario (con un curso cuarto común y los dos
restantes divididos en ciencias y letras) con sus correspondientes dos exámenes
de conjunto o por grupo de asignaturas. El plan de adaptación era complejo y
estaba lleno de sugerencias a los profesores. Me referiré a una solamente: iba
dirigida a los profesores de Latín, Preceptiva Literaria e Historia General de
la Literatura advirtiéndoles “que los alumnos que el próximo curso van a matricularse
en los años tercero, cuarto y quinto, no han estudiado Lengua castellana” y exhortándoles
a que desde sus respectivas asignaturas trataran de suplir esta carencia. Bien
es verdad que en planes anteriores esta materia estaba subsumida dentro de aquellas.
Por ejemplificar con problemas concretos: la asignatura Fisiología e Higiene el
plan 1931 se contemplaba en el 5º curso y mi madre ya la había estudiado en 3º
del Plan 1926 o tener que examinarse con Pogonoski de una Lengua castellana
para cumplir con la recomendación ya aludida.
Consecuencia de todo lo dicho mi
madre tuvo que matricularse de asignaturas tanto de cuarto como de quinto en el
curso 1932-1933. Al tratarse de una enseñanza colegiada (reconocida pero no
oficial) la matrícula efectuada fue libre y se examinó, como en los cursos
anteriores, ante tribunales examinadores del que formaban parte los
catedráticos de la asignatura: don José Jiménez Osuna en Álgebra y Trigonometría
(Sobresaliente), don José Luis Bañares en Historia Universal (Aprobado), don
Alfonso Pogonoski en Preceptiva Literaria y Composición (Aprobado) y Lengua Castellana
(Sobresaliente), don Feliciano González Ruiz en Psicología y Lógica
(Sobresaliente), don Félix González Martínez en Dibujo 1º (Aprobado), don José
María Martínez Jiménez en Latín 2º (Aprobado) y don Eduardo García Rodeja en
Física (Aprobado en la convocatoria de septiembre). Terminó el bachillerato
superior con matrícula oficial cursando el sexto año en 1933-1934 en el que
recibió las enseñanzas de don Feliciano González (Ética y rudimentos de Derecho),
don Santiago Blanco Puente (Agricultura y Técnica Agrícola e Industrial), don Eduardo
García Rodeja (Química General) y don Luis Muñoz-Cobo (Historia Natural). Como
no podía ser de otro modo las peores calificaciones las obtuvo con García
Rodeja en física de quinto y química de sexto en los que le “devolvió la
papeleta”, eufemística fórmula para designar los suspensos. Como consecuencia
de este último suspenso en la convocatoria de septiembre, decidió repetir este
examen en febrero en el Instituto de Ronda y superada la asignatura se le
expedido el título el 11 de abril de 1935.
En aquellos años se incremento
considerablemente el número de alumnos que cursaron con matrícula oficial: si
en 1930-1931 fueron 156 (33 mujeres), en 1931-1932 se incrementó hasta los 378
y en 1932-1933 se alcanzaron los 566. Entre otros fueron condiscípulos de mi
madre: Eduardo Magno García (Médico), Juan de Pablo Maravillas (Médico),
Antonio Padilla Villalobos (Médico), Diego Narbona Márquez (Médico), Enrique
Llovet Sánchez (Diplomático y dramaturgo, vecino de calle San Agustín 10),
Joaquín Carrillo Casaux (Abogado y hermano de mi padre), Juan Aurioles Carrillo
(primo de mi padre), María del Carmen Zerón de Torres (prima de mi madre), Isabel
Ruiz Narbona (Maestra Nacional), Pedro de Castro Ibáñez (Practicante).
****************
Luis Muñoz-Cobo Arredondo nació en Torreperogil (Jaén) el 9 de
noviembre de 1884. Era hijo de Luis Enrique Muñoz-Cobo Arredondo catedrático de
Ciencias Naturales y Director del Instituto de Jaén. Licenciado en Ciencias
(Sección Naturales) por la Universidad Central y Doctor con la tesis “Estudio
de investigación sobre el arrollamiento de las conchas” defendida y publicada en 1905. Socio numerario de la Sociedad
Española de Historia Natural desde 1902. Catedrático de Historia Natural y
Fisiología e Higiene en el Instituto de Baeza el 22 de abril de 1905, con
traslado al de Málaga en 1910. Ocupó la dirección del Instituto entre 1918 y
1931. Fue propietario y director de la revista El Instituto de Málaga que se publicó entre 1929 y 1931. Comendador
de la Orden de Alfonso XII en enero 1931. Por decreto de 22 agosto de 1936 fue
cesado por el Gobierno de la República. Su expediente de depuración se resolvió
confirmándole en su cargo en fecha 4 de mayo de 1939. Se trasladó al Instituto
San Isidro de Madrid ese mismo año. Falleció en Madrid el 12 de noviembre de
1962. Aparte de su obra literaria, especialmente poética, fue autor de manuales
didácticos: Nociones elementales de historia
natural (Madrid, 1912), Apuntes de
organografía y fisiología humana. Anatomía general (Málaga, 1926), Ciencias físico-naturales (Madrid, 1946)
José Luis Bañares Zarzosa había nacido en Logroño el 10 de octubre de 1897. El 21 de junio de 1927 obtuvo
la cátedra de Geografía e Historia del Instituto Jovellanos de Gijón. En mayo
de 1930 permutó con su padre José Bañares Magán sucediéndole en la cátedra de
Málaga. Fue depurado imponiéndosele la sanción de un año suspenso de empleo y
sueldo, traslado e inhabilitación para ocupar cargos representativos o de
confianza el 20 de abril de 1939. Tras su reincorporación pasó a ocupar la
cátedra en el Instituto femenino. Falleció en Málaga el 23 de abril de 1960.
José María Martínez Jiménez nació en Cuenca el 24 de mayo de 1892.
Nombrado catedrático de Latín del Instituto de Jaén el 2 de junio de 1920. Se
trasladó a Málaga para ocupar la vacante producida por jubilación o defunción
de José Estrada Prieto. Fundador en Málaga del Partido Republicano Radical
Socialista en 1929. Concejal Ayuntamiento de Málaga por la conjunción
republicano-socialista el 12 de abril de 1931. Diputado a Cortes constituyentes
en 1931 formando parte de la conjunción republicano-socialista y miembro de la
comisión de Instrucción Pública. Pertenecía a la logia masónica Pitágoras nº
25. El Tribunal Nacional de Responsabilidades Políticas lo suspendió de empleo
y sueldo y separación definitiva del servicio por resolución 14 de diciembre de
1937. Al parecer estaba en Cuenca al comienzo de la guerra perdiéndosele la pista
ese mismo año. Fecha y lugar de fallecimiento desconocida. Obra suya fue Gramática latina. I. Fonética y morfología,
II Sintaxis y estilística (Madrid,
1920)
Alfonso Pogonoski Martín nació en Madrid. Su padre, Alfonso
Pogonoski González, era profesor de matemáticas y director del Colegio San
Casiano de Madrid. Comenzó los estudios de Filosofía y Letras en la Universidad
Central en 1892, alcanzando en 1901 el grado de Doctor con una tesis titulada
“Historia de los judíos en España desde Recaredo hasta la caída de la Monarquía
visigoda e intervención que tuvieron en la reconquista que de aquella hicieron
los musulmanes”. Perteneció a “La Unión Escolar”, agrupación de estudiantes
fundada en 1900. Socio de número del Ateneo de Madrid en 1909. Obtuvo la
cátedra de Literatura del Instituto de Cuenca el 8 de junio de 1909
trasladándose al de Málaga en 1915. Durante la Dictadura de Primo de Rivera fue
teniente de alcalde (concejal) de Ayuntamiento de Málaga. Vocal del Consejo
Nacional de Cultura en febrero de 1934. Por decreto de 22 agosto de 1936 fue
cesado por el Gobierno de la República. Falleció en Badajoz el 10 de noviembre
de 1954. Sus obras más significativas fueron: Compendio de gramática castellana (Madrid, 1913), Gramática castellana (Madrid, 1913), Análisis gramatical (Madrid, 1915) y
Ensayo de un primer curso elemental de la literatura (Madrid, 1916)
Feliciano González Ruiz nació en Almería en 1872. Estudio cuatro
cursos en el Seminario Diocesano de Almería y Filosofía y Letras en Granada entre
1889 y 1891. Se doctoró en 1896 en Filosofía y Letras en la Universidad Central
con una memoria titulada “Exposición y crítica de la teoría platónica de las
ideas”. En 1895 fue firmante a
diversas cátedras de francés en Institutos y Escuelas de Comercio y en 1897 una
cátedra Geografía e Historia de Instituto. En 1898 opositó a las cátedras de
Psicología de los Institutos de Logroño y Tapia y aunque no las obtuvo fue
votado por el tribunal el nº 1 por sus meritos de los 16 restantes opositores.
Fue nombrado catedrático de Psicología del de Lugo 18 de junio de 1902. En 1918
también concursó al traslado de la cátedra de Filosofía en Instituto San Isidro
de Madrid. Ocupación fugaz de la cátedra de Córdoba entre febrero-septiembre de
1916 regresando al de Lugo. Se trasladó al de Málaga estando constatada ya su
presencia en 1925. Durante la Dictadura de Primo de Rivera fue Concejal del
Ayuntamiento dimitiendo en 1926. En 1929 fue ganador del concurso de libros de
texto convocado por el Ministerio (Bachillerato Universitario), 2º de ética,
con el lema “In te Domine speravi”. Por decreto de 22 agosto de 1936 fue cesado
por el Gobierno de la República. Por resolución de 26 de junio de 1940 su
expediente de depuración se resolvió confirmándole en su cargo. Católico,
apostólico, romano “hasta la medula” y muy cercano a los círculos tradicionalistas.
Fue jubilado en 1941. Lugar y fecha de su fallecimiento desconocida. Autor de Elementos de psicología, lógica y ética (Lugo,
1905), Elementos de filosofía del derecho
(Ética especial) (Málaga, 1925) y Ética
(Madrid, 1929)
José Miguel Jiménez Osuna nació en Madrid. Comenzó sus estudios de
Ciencias Naturales en la Universidad Central en 1909 alcanzando el grado de
Doctor en 1917 con la tesis “Aplicaciones matemáticas a las ciencia naturales”.
Al mismo tiempo cursó varias asignaturas en la sección de Ciencias Exactas y
era Maestro Nacional. Nombrado catedrático de Matemáticas del Instituto Teruel
el 9 de mayo de 1921, pasó después al de Toledo y el 27 de febrero de 1928 al
de Málaga. Resuelto su expediente de depuración se le confirmó en el cargo el
23 de noviembre de 1938. Está constatado que aún vivía a finales de 1960. Fue
autor de diversas obras la mayor parte manuales de matemáticas para la
enseñanza media: Recreaciones matemáticas
en el campo de las Ciencias Naturales (Toledo, 1921), Matemáticas elementales para la enseñanza media: Aritmética, Geometría (Madrid-Granada,
1923-1925) y Nociones de Álgebra y
Trigonometría (Madrid, 1929)
Félix González Rodríguez venía ocupando el cargo de Profesor
suplente de Dibujo con anterioridad a 1911 en el Instituto de Huelva, pasando después
a ser profesor ayudante repetidor. El 18 de junio de 1918 fue nombrado catedrático
en el Instituto de Soria y después en Cádiz. El 18 de julio de 1925 por
traslado a Málaga para cubrir la vacante generada por la jubilación de Leoncio
Bory de la Cruz en noviembre de 1922. Depurado resolución 23 de noviembre de
1937 se le sancionó con traslado e inhabilitación para ocupar cargos; presentó
recurso el 24 de febrero de 1940 y se le levantó la sanción. Como en 1943 la
cátedra de Dibujo está ocupada por Carlos Jesús Mielgo Hergueta debió fallecer
o jubilarse antes de esa fecha.
Observaciones: 1) Omito las
reseñas biográficas de Santiago Blanco
Puente y Eduardo García Rodeja que
ya disponen de amplias referencias en este blog y 2) No aporto las biografías
de otros profesores que no han tenido una mención relevante en el texto.
viernes, 21 de octubre de 2016
¿Prioridad o pérdida de sensibilidad?+ D. Lucas
Ante la noticia de el SUR de ayer (20 de octubre del 2016) sobre la actuación de tapar las pinturas del siglo XVIII, aparecidas en la fachada de la calle Gaona, no puedo por menos que estar sorprendido.
Que ese edificio, objeto de numerosos estudios y publicaciones, encierra sorpresas no creo que sea nuevo para nosotros. El descubrimiento del barco para el estudio de la náutica ya lo fue en su momento, y menos mal que se recuperó. No nos debe extrañar que si se tira un tabicón, se hagan catas, etcétera sigan apareciendo tesoros que en definitiva enriquecen patrimonialmente.
Aparecieron las pinturas y ahora se tapan; se argumenta que no es prioritario, que antes está el adecentar aulas o gimnasios. A bote pronto no me sorprende demasiado, ya que la inercia actual es el concepto de guardería el que prima sobre el de un centro que debe impartir Cultura. Muy discutible.
En fin, ya en otra entrada advertí sobre los nubarrones en el horizonte respecto al uso futuro de ese edificio tan goloso, pero al parecer mientras dependa de las autoridades educativas actuales se entiende más como un contenedor que resuelve la escolarización. Lo histórico, artístico y patrimonial no es ya que no sea prioritario, es que ni se plantea.
Hace unos seis o siete veranos visitó España una directora del MoMA (New York) y enunció con total acierto que "no hay nada más progresista que el respeto al Patrimonio", pero tenemos complejo de cangrejos.
Sigo optimista, aunque no lo parezca; lo que pasa es que un pesimista es un optimista informado.
Para que no se diga, como complemento de esta entrada, algo refrescante. Una foto en la que está D. Lucas Martínez Tobaruela. Está tomada en Granada, él está a la derecha como director del Instituto Ángel Ganivet, de pié D. José Mª Sánchez Diana, Vicedirector del P. Suárez, y entre ellos sentado D. Rafael Martínez Aguirre (quizás estudiasteis algunos sus libros de Física) Director del P. Suárez.
Que ese edificio, objeto de numerosos estudios y publicaciones, encierra sorpresas no creo que sea nuevo para nosotros. El descubrimiento del barco para el estudio de la náutica ya lo fue en su momento, y menos mal que se recuperó. No nos debe extrañar que si se tira un tabicón, se hagan catas, etcétera sigan apareciendo tesoros que en definitiva enriquecen patrimonialmente.
Aparecieron las pinturas y ahora se tapan; se argumenta que no es prioritario, que antes está el adecentar aulas o gimnasios. A bote pronto no me sorprende demasiado, ya que la inercia actual es el concepto de guardería el que prima sobre el de un centro que debe impartir Cultura. Muy discutible.
En fin, ya en otra entrada advertí sobre los nubarrones en el horizonte respecto al uso futuro de ese edificio tan goloso, pero al parecer mientras dependa de las autoridades educativas actuales se entiende más como un contenedor que resuelve la escolarización. Lo histórico, artístico y patrimonial no es ya que no sea prioritario, es que ni se plantea.
Hace unos seis o siete veranos visitó España una directora del MoMA (New York) y enunció con total acierto que "no hay nada más progresista que el respeto al Patrimonio", pero tenemos complejo de cangrejos.
Sigo optimista, aunque no lo parezca; lo que pasa es que un pesimista es un optimista informado.
Para que no se diga, como complemento de esta entrada, algo refrescante. Una foto en la que está D. Lucas Martínez Tobaruela. Está tomada en Granada, él está a la derecha como director del Instituto Ángel Ganivet, de pié D. José Mª Sánchez Diana, Vicedirector del P. Suárez, y entre ellos sentado D. Rafael Martínez Aguirre (quizás estudiasteis algunos sus libros de Física) Director del P. Suárez.
viernes, 15 de julio de 2016
Al César lo que es del César
En entradas anteriores de este blog, ya fuimos informados ( y deleitados) de la exposición "Gaona y el mar", en la que Rafael Vertedor y otros, relataban la misma así como a los intervinientes y los que generosamente habían cedido materiales.
El Instituto (profesores del mismo), acaban de participar en las X Jornadas sobre Patrimonio de los Institutos Históricos, Asociación que presido como ya he apuntado en otras ocasiones, y su comunicación, que transcribo más abajo, versa precisamente sobre esa exposición. Yo mismo les comenté previamente la labor no sólo de algunos de los ya citados en la entrada del blog, sino hasta la de un hermano mío, Federico.
Las comunicaciones a dichas Jornadas están a disposición en la web, por lo que sin impedimento os la traslado. www.asociacioninstitutoshistoricos.com ir a Jornadas realizadas, X Jornadas.
Pero se me viene a la memoria aquello de que "los éxitos tienen varias paternidades, los fracasos son huérfanos", con lo que concluyo en que la exposición tuvo que ser un éxito, de nuevo enhorabuena.
El lector que saque sus conclusiones.
Luis Castellón
El Instituto (profesores del mismo), acaban de participar en las X Jornadas sobre Patrimonio de los Institutos Históricos, Asociación que presido como ya he apuntado en otras ocasiones, y su comunicación, que transcribo más abajo, versa precisamente sobre esa exposición. Yo mismo les comenté previamente la labor no sólo de algunos de los ya citados en la entrada del blog, sino hasta la de un hermano mío, Federico.
Las comunicaciones a dichas Jornadas están a disposición en la web, por lo que sin impedimento os la traslado. www.asociacioninstitutoshistoricos.com ir a Jornadas realizadas, X Jornadas.
Pero se me viene a la memoria aquello de que "los éxitos tienen varias paternidades, los fracasos son huérfanos", con lo que concluyo en que la exposición tuvo que ser un éxito, de nuevo enhorabuena.
El lector que saque sus conclusiones.
Luis Castellón
COMUNICACIONES DE LAS X JORNADAS DE INSTITUTOS HISTÓRICOS (TERUEL, 30-VI AL 3-VII DE 2016)
El navío didáctico de San
Telmo. Gaona y el mar Rafael Maldonado Majada
& Francisco Ángel Pareja Pareja
I.E.S. Vicente Espinel.
Málaga.
Resumen: El I.E.S. Vicente Espinel de Málaga celebró en noviembre
de 2015 una exposición y una serie de actividades paralelas, que tenían como
objetivo recuperar la memoria de las enseñanzas náuticas que se impartieron en
la ciudad. Esta comunicación narra el contenido de la muestra ubicada en el
Aula de Náutica del Instituto, centrándose en el principal elemento patrimonial
de la exposición: la corbeta didáctica del siglo XVIII que usaban los alumnos
en sus clases de Maniobra, junto a otros elementos relacionados con el mar y la
navegación.
La exposición: objeto
La corbeta didáctica del
antiguo Colegio de San Telmo regresaba al Instituto Vicente Espinel el pasado
26 de mayo de 2015, después de diecisiete años en los que estuvo expuesta en el
Castillo de Gibralfaro. La recuperación de esta singular pieza era una
magnífica ocasión para plantear una exposición que enseñara a la ciudadanía la
trayectoria que tuvieron las enseñanzas náuticas en Málaga, desde la fundación
en 1787 del Real Colegio de San Telmo hasta su desaparición en 1924 en el
Instituto Provincial de calle Gaona.
La organización no pretendía
exponer el navío de forma aislada, sino aprovechar esta oportunidad para
contemplar la corbeta junto a los documentos, objetos y fotografías que
explican su historia. Otra cuestión reseñable es que, una vez concluida la
exposición temporal, el espacio expositivo se mantendría de forma permanente,
pues gran parte del patrimonio exhibido en la muestra es propiedad del
Instituto.
Meses después de la llegada
del barco, entre el 6 de noviembre y el 4 de diciembre, se abrieron las puertas
de la exposición “Gaona y el mar. El Real Colegio de San Telmo y las enseñanzas
de náutica en el Instituto de Málaga”. La sala dedicada a la muestra, bautizada
como “Aula de Náutica”, se sitúa en la primera planta del inmueble y se ha
acondicionado para su nueva función. Esta dependencia, que pertenecía a la
antigua casa de don Baltasar Guerrero, fue levantada en los inicios del siglo
XVIII y constituye el núcleo más antiguo de la suma de edificios que forman el
actual centro de enseñanza. Cabe señalar que junto al Aula de Náutica se
encuentra el archivo, lugar que atesora una valiosa documentación
imprescindible a la hora de investigar la historia de la institución.
196
COMUNICACIONES DE LAS X JORNADAS DE INSTITUTOS HISTÓRICOS (TERUEL, 30-VI AL 3-VII DE 2016)
El navío didáctico de San
Telmo
Hace casi 35 años, el domingo
20 de diciembre de 1981, el periódico SUR de Málaga publicaba un extenso
artículo a cuatro columnas firmado por Francisco Pérez Triano, periodista y
colaborador del diario: “Importante hallazgo realizado por alumnas del Instituto
Vicente Espinel. Una corbeta de artesanía perteneciente a la Escuela Náutica de
San Telmo”. En él se narraba el sorprendente descubrimiento que habían
realizado un mes antes, por azar, unas alumnas del Instituto Gaona, conocido
así por el nombre de la calle en la que se ubica.
La fundación del Real Colegio
de San Telmo de Málaga en 1787 como institución competente destinada a formar
pilotos para la Armada y para la Marina mercante es uno de los acontecimientos
más notables de la Málaga del Setecientos. Málaga había experimentado en esos
años un renacer a partir del crecimiento de su agricultura. Su puerto era uno
de los más importantes del Mediterráneo, pero el monopolio del comercio con las
Indias, que poseía Cádiz, dificultaba sobremanera la salida de sus géneros. En
1778 se produce la liberalización del comercio con las Indias, decisión
promocionada por el ministro malagueño José de Gálvez. Es en este contexto en
el que se promulga, en 1787, la Real Cédula de Carlos III fundando el Real
Colegio de San Telmo de Málaga.
La formación práctica de los
jóvenes aprendices en el mar era fundamental (se exigía un mínimo de cinco
campañas a Indias para obtener el título de piloto), pero los alumnos también
recibían enseñanzas teóricas y prácticas con métodos y materiales didácticos
muy avanzados. Entre ellos se encontraba un modelo de navío, con su arboladura,
jarcia, velamen y todo el aparejo necesario para la enseñanza práctica de las
operaciones de zafarrancho y maniobras, que luego tendrían que realizar los alumnos
en el mar.
197
COMUNICACIONES DE LAS X JORNADAS DE INSTITUTOS HISTÓRICOS (TERUEL, 30-VI AL 3-VII DE 2016)
Sobre el navío didáctico de
San Telmo los alumnos aprendían los términos técnicos de las partes de las que
se componía una nave y la finalidad de cada pieza en particular, todas
reducidas a escala, teniendo que saber manipularlas con precisión si querían
triunfar en los exámenes; de la misma manera, tenían que dominar el
conocimiento del velamen, plegando o desplegando trapo en función de la maniobra
a realizar. Ello suponía la necesidad de que el navío
fuera un elemento didáctico
tosco y resistente, en el que se subordinara la estética y la escala a la
operatividad de sus distintos elementos sobre los que debería realizarse el
aprendizaje, pues la única finalidad del modelo era que los estudiantes
practicaran en él.
La corbeta didáctica
reproducía un modelo de corbeta de guerra con veintiocho cañones de porte, de
las denominadas corbetas de pozo, pues los cañones iban colocados en barbeta, es
decir, únicamente en el puente de cubierta; sus dimensiones son disparejas:
2,73 metros de eslora entre perpendiculares -aumentando hasta 3,35 metros si
incluimos el bauprés-, 1,23 metros de manga máxima, un puntal de 0,75 metros y
una arboladura de 2,50 metros sobre cubierta; su aparejo consistía en tres
palos cruzados que soportaban velas cuadradas en el mayor y en el trinquete,
más dos en la mesana sobre la verga seca; el palo mesana aparejaba botavara y
pico para la vela cangreja.
Corbeta de San
Telmo. (Foto: Jesús Jiménez)
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La maqueta contaba con
multitud de detalles técnicos que funcionaban perfectamente, pues debían
permitir su manejo por los estudiantes. El timón estaba operativo. Igualmente
funcionaban las bombas de achique, los pescantes y los cabrestantes. La
arboladura, construida fuera de escala, permitía ser manejada con relativa
facilidad, según la maniobra a realizar. Se trataba de que el barco resistiera
las manos -hábiles o no- de los jóvenes aprendices, por lo que se construyó
bastante fuerte, dándosele más importancia a la obra muerta. La mayoría de los
barcos de la época tenían elementos decorativos muy característicos, que no
existen en la embarcación didáctica.
La concepción de la corbeta
como un material didáctico de uso cotidiano durante más de ciento veinte años
hacía imprescindible un mantenimiento periódico, así como su sometimiento a
reparaciones de mayor calado cada cierto tiempo. Los avances en las ciencias
náuticas también debían reflejarse en la maqueta, evitando el riesgo de que el
paso del tiempo la convirtiera en un elemento anticuado y anacrónico, en un
objeto inútil muy alejado del propósito docente para el que fue construido.
Aunque a partir de mediados del siglo XIX las embarcaciones a vela fueron
gradualmente desapareciendo del intercambio comercial, todas las escuelas de
Náutica europeas mantuvieron como elemento esencial de sus enseñanzas el
conocimiento a fondo de la navegación a vela.
El Colegio de San Telmo prestó
sus servicios a la ciudad hasta su supresión, en 1847. Un año antes, en 1846,
había sido fundado el Instituto Provincial de Segunda Enseñanza. En 1847, a
pesar de la resistencia de los comerciantes de la ciudad, el Instituto absorbió
las enseñanzas de Náutica. Desde entonces y hasta 1924, fecha de su definitiva
desaparición, los estudios de Náutica siguieron impartiéndose en el Instituto
de Málaga. A la calle Gaona se trasladó todo el material didáctico
correspondiente a esas enseñanzas.
No conocemos en qué lugar
exacto del edificio de calle Gaona estaba situada la maqueta en los años en los
que permaneció allí como elemento didáctico. Las numerosas modificaciones
arquitectónicas realizadas en el interior del edificio desde el año 1924, fecha
en la que se clausuraron definitivamente las enseñanzas de Náutica, nos impiden
contar con elementos a partir de los cuales pudiéramos deducir la ubicación
exacta de la clase en la
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COMUNICACIONES DE LAS X JORNADAS DE INSTITUTOS HISTÓRICOS (TERUEL, 30-VI AL 3-VII DE 2016)
que ésta se encontraba.
Tras
el cierre definitivo de los estudios de Náutica en 1924, todo el
material didáctico
perteneciente a dichos estudios -integrado en el denominado “Caudal de San
Telmo”- fue depositado en un aula del edificio de calle Gaona. Finalmente, el
modelo didáctico quedó abandonado en un viejo almacén junto a objetos de
agricultura, y definitivamente olvidado poco tiempo después.
Es muy probable que este tipo
de navíos formaran parte de la dotación didáctica de las distintas
instituciones creadas en la Edad Moderna para la formación de marinos civiles o
militares, aunque no tenemos constancia de ningún otro que haya sobrevivido al paso
del tiempo. Por otro lado, a partir de 1901 los Institutos Provinciales de
Segunda Enseñanza fueron transformados en Institutos Generales y Técnicos, con
la pretensión de reunir en ellos tanto los estudios de Bachillerato como las
enseñanzas profesionales de grado medio (Magisterio, Comercio, Náutica, etc.).
Desde esa fecha y hasta 1914, los estudios de Náutica solo se siguieron
ofreciendo en los institutos de Baleares, Málaga, Gijón, La Coruña, Cádiz,
Valencia y Alicante. En ninguno de ellos se ha conservado un patrimonio
semejante.
Pocos meses después del
descubrimiento, la Liga Naval Española elaboró un informe en el que, tras darse
una visión general del estado del barco, se clasificaba el modelo detenidamente
teniendo en cuenta su construcción como modelo para prácticas, se exponía su
lamentable estado de conservación, se realizaba una valoración histórica y
artística y se elaboraba una propuesta de trabajo para conseguir su
recuperación. Pero la Liga Naval fue incapaz de conseguir la completa restauración
de la corbeta. Hasta 1998, diecisiete años después de su descubrimiento, no se
emprendió un proyecto integral de restauración, ejecutado a cargo del
Ayuntamiento de Málaga, otorgándose como compensación por parte del Instituto
–considerado en todo momento legítimo propietario de la maqueta- la cesión para
la exposición de la misma durante 10 años en el centro de interpretación del
Castillo de Gibralfaro. El informe de la restauración realizada entre mayo y
junio de 1998 proporciona numerosos datos sobre los materiales utilizados en su
construcción, la policromía aplicada y las técnicas constructivas empleadas, y
realiza una valoración rigurosa sobre los daños de la maqueta y los factores
que los
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COMUNICACIONES DE LAS X JORNADAS DE INSTITUTOS HISTÓRICOS (TERUEL, 30-VI AL 3-VII DE 2016)
provocaron.
Las décadas de abandono -los
casi sesenta años transcurridos desde el momento en el que el modelo dejó de
ser útil, pasando a ser un objeto con el que ya no había que tener ninguna
precaución, hasta que se inicia su consideración como patrimonio cultural- en
condiciones deplorables de almacenamiento facilitaron su deterioro extremo, y
las erróneas intervenciones restauradoras realizadas sobre la maqueta en los
años 80 no lo corrigieron adecuadamente. El equipo de la LNE que se hizo cargo
de ella actuó sin un claro criterio restaurador, optando por sustituir
elementos originales en la práctica totalidad del casco, lo que podía haberse
evitado de haber prevalecido el mantenimiento y recuperación de los restos
materiales conservados por encima de cualquier otra consideración funcional o
de integridad formal.
El informe de restauración de
la maqueta es terminante: “La maqueta naval de San Telmo estaba construida en
origen con materiales y técnicas lo suficientemente avalados por la experiencia
de los oficios como para asegurarle una duración indefinida en condiciones
óptimas de conservación”. Por tanto, son los factores de origen humano los que
han causado los daños más graves.
Cuando el año pasado desde el
I.E.S. “Vicente Espinel” se planteó organizar la exposición “Gaona y el mar. El
Real Colegio de San Telmo y las enseñanzas de Náutica en el Instituto de
Málaga”, teníamos claro que la exhibición de la maqueta debía ser el elemento
central de la muestra. Es intención del centro dedicarle un espacio permanente
donde pueda ser admirada en su integridad después de más de cien años. Por
ello, el Instituto propuso al Ayuntamiento la resolución del Contrato de
Depósito y Obligación de Restauración, firmado en el año 1998. El 26 de mayo de
2015, día de san Felipe Neri, el navío de San Telmo regresó al caserón
filipense de calle Gaona.
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COMUNICACIONES DE LAS X JORNADAS DE INSTITUTOS HISTÓRICOS (TERUEL, 30-VI AL 3-VII DE 2016)
Gaona y el mar. La exposición
Es evidente que cuando el
visitante entra en el aula dirige su vista hacia el barco. Sin embargo, el
interés de este espacio es contar mucho más. Los contenidos de la exposición se
visualizan a través de un documental realizado por el profesor Rafael Maldonado
y se estructuran en torno a siete áreas temáticas, representadas cada una de
ellas por un panel explicativo bajo los siguientes títulos: Málaga y su puerto
en la encrucijada de fin del siglo XVIII, El Colegio de San Telmo: Origen y
organización, El navío didáctico de San Telmo, El Caudal y el Acueducto de San
Telmo, Los nombres del Colegio, El viaje de prácticas y Las enseñanzas de
Náutica entre 1847 y 1924.
Vista general
del Aula de Náutica. Noviembre 2015. (Foto:
Jesús Jiménez)
El recorrido comienza con un
acercamiento al contexto histórico de la actividad portuaria de Málaga durante
el reinado de Carlos III. De los primeros pasos del Real Colegio de San Telmo
se muestran varios documentos especialmente valiosos, como la cartela conmemorativa
de su fundación, realizada en madera dorada y conservada en el Instituto
Nuestra Señora de la Victoria.
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COMUNICACIONES DE LAS X JORNADAS DE INSTITUTOS HISTÓRICOS (TERUEL, 30-VI AL 3-VII DE 2016)
Asimismo, se narra el plan de
estudios que seguían los colegiales, la metodología o los materiales
utilizados. Destaca el libro de las Ordenanzas emitidas en 1787 donde se
regulaban los horarios, la vestimenta, la alimentación o el régimen de premios
y castigos que seguían los alumnos.
Por último, contamos con la
reproducción de un plano del edifico de principios del siglo XIX procedente del
Archivo de la Marina Española “Álvaro de Bazán”. Gracias a él, podemos observar
la distribución física de los espacios que se daba en el primitivo Colegio de
San Telmo. De hecho, un aula del inmueble estaba bautizada como “Sitio del
Navío y obrador de Maniobra”.
El siguiente eslabón de la
exposición se centra en el análisis de la gestión económica de la institución,
teniendo una especial trascendencia la relación que tuvo la escuela náutica con
el Acueducto de San Telmo. Junto al panel explicativo, contamos con un arca o
caja fuerte de hierro de tres llaves del siglo XVIII, perteneciente al
Instituto Vicente Espinel, cuya existencia ya estaba requerida en las primeras
ordenanzas de la institución.
Seguidamente, se describe el
viaje de prácticas hacia América que debían realizar los alumnos para culminar
sus estudios. Finalizada la travesía, los capitanes de los barcos certificaban
los méritos adquiridos y el colegio examinaba al alumnado para expedir su
titulación de piloto o pilotín. Además, el archivo del centro cuenta con
documentos como un impreso de la Real Ordenanza que fijaba las obligaciones que
debían seguir los colegiales durante la navegación.
Son miles los protagonistas
que pasaron por las aulas de San Telmo y por el edificio de calle Gaona, en
calidad de profesores o alumnos. Por esa razón, sólo se narran algunos ejemplos
que nos sirven para ilustrar la vida de la institución. Sobre los alumnos, se
describen los dos tipos que existían. En primer lugar, estaban los porcionistas
de pago, procedentes de familias acomodadas. El segundo grupo lo formaban los
colegiales de número, que eran la mayoría de los matriculados y que procedían
de familias humildes. Esta información se ilustra con un fragmento de la ficha
del colegial Manuel Ortega o con la documentación del italiano Melchiore
Quarteraro.
Para acabar esta sección, los
fondos del archivo del instituto han hecho posible mostrar parte de la vida de
algunos alumnos como Pedro Blanco. A través de su hoja de estudios, podemos
conocer su descripción física, sus
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COMUNICACIONES DE LAS X JORNADAS DE INSTITUTOS HISTÓRICOS (TERUEL, 30-VI AL 3-VII DE 2016)
datos familiares y los
resultados académicos que obtuvo, hasta su embarque en 1810 para realizar un
viaje de prácticas que no concluyó. En ese momento se asentó en Cuba, donde
años después se convirtió en uno de los mayores traficantes de esclavos del
siglo XIX. Su llamativa biografía, sirvió para que en 1933 el escritor Lino
Novás novelara su vida bajo el título de “El negrero”.
El último capítulo de este
periplo analiza la historia de las enseñanzas náuticas desde el cierre del
Colegio de San Telmo en 1847 hasta la desaparición de la última escuela de
calle Gaona en 1924. Durante este periodo, los citados estudios se ubicaron en
el recién nacido Instituto Provincial, al que se mudaron los alumnos, los
profesores y los materiales didácticos, entre los que estaba el navío.
Esta etapa ha dejado huellas
en el archivo del Centro que están presentes en el Aula de Náutica. De hecho,
se ha incorporado en una de las paredes una frase extraída del discurso u
oración inaugural del curso de 1850- 1851, que constata la convivencia en el
mismo edificio de ambas enseñanzas. El texto dice así: “El Instituto de Málaga
(...) ha llegado a ser uno de los mejores de España, pues además de las
asignaturas que comprende la Segunda Enseñanza, quizá sea el único en que se
enseñe Náutica”.
En la exposición se muestra
una colección de cartas de navegación que se utilizaban en las clases y un gran
mapa físico del hemisferio oriental, que procede de los fondos cartográficos
conservados en el Departamento de Geografía e Historia.
Desgraciadamente, de los demás
instrumentos necesarios para la docencia que tuvo la escuela no conservamos
nada. No obstante, hemos tenido la gran suerte de contar con préstamos de
objetos relacionados con la navegación y la formación náutica, que fueron
cedidos por diferentes colecciones particulares de la ciudad.
Conclusiones
A lo largo del mes que ha
estado abierta la muestra, se ha desarrollado un completo programa que ha
incluido visitas guiadas a los edificios del antiguo Colegio de San Telmo y del
instituto de calle Gaona. Se ha hecho un esfuerzo en la divulgación de
contenidos a través de los medios de comunicación y de varias publicaciones
como las revistas “Cuadernos del Rebalaje” e “Isla de
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COMUNICACIONES DE LAS X JORNADAS DE INSTITUTOS HISTÓRICOS (TERUEL, 30-VI AL 3-VII DE 2016)
Arriarán”. Además, han tenido
lugar varias mesas redondas y una conferencia que se han acercado al pasado y
al presente y se han asomado al futuro del mar en nuestra ciudad.
El departamento de Geografía e
Historia del I.E.S. “Vicente Espinel” se ha marcado como objetivo a medio plazo
la redacción y edición de materiales didácticos que faciliten una visita a los
contenidos de la exposición. Estos materiales se difundirán a través de la
Delegación de Málaga y del Centro de Profesores entre todos los colegios e institutos
de la provincia.
Por último, nos planteamos,
con el apoyo de la Administración, realizar una oferta desde el Instituto de
estudios profesionales dirigidos a actividades náuticas, actualmente muy escasa
en Andalucía y muy concentrada en Cádiz, vinculando así nuestro futuro a las
raíces que arraigaron hace ya más de doscientos años en nuestra historia.
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